¿Qué ventajas puede tener una encartonadora automática para tu empresa?

La encartonadora es una máquina diseñada para alimentar productos como botellas, tarros, cajas y otros en cajas de cartón de tipo americano y apta también para envasar artículos de diferentes clases, en bandejas o cajas de cartón RSC. En concreto, las encartonadoras automáticas se instalan y conectan de forma completamente automática para formar cajas de cartón, realizan actividades de encartonado de productos para numerosos sectores, desde el de la alimentación al de los vinos y licores, pasando por el de la limpieza del hogar y la cosmética.

¿Qué es y cómo funciona una encartonadora automática?

Las máquinas encartonadoras funcionan de manera automática y se pueden personalizar en función de las necesidades específicas de cada cliente concreto, realizando versiones a medida en base a la tipología de producto, a los requisitos de velocidad, al tamaño de las cajas de cartón y al correspondiente sistema de cierre solicitado. Durante la fase de encartonado, la encartonadora automática se encarga de la recogida y posicionamiento (pick and place) de los productos de packaging primario, tales como, botellas, tarros, latas, para luego proceder a la carga de los productos y el llenado de las cajas, que puede hacerse en horizontal o en vertical. El llenado horizontal se utiliza para la formación voluminosa de productos con una forma definida y que admiten apilamiento. Las encartonadoras automáticas verticales son mejores para las altas velocidades de producción de artículos regulares e irregulares. La encartonadora vertical prepara el lote según la configuración prevista y lo deposita dentro de la caja de cartón con un movimiento vertical desde un cabezal de agarre que se puede configurar en función de las tipologías de encartonado necesarias. Una vez introducidos los productos, la caja de cartón se transporta a la cerradora de cajas donde se produce el sellado de la misma en cinta PVC o cola termofusible.

Existen también otros modelos de máquinas encartonadoras para responder a las diferentes necesidades de envasado y de tipología de producto, entre otras, las encartonadoras wrap-around o las soluciones fondo-tapa, pero también numerosos módulos como, por ejemplo, el de inserción de alvéolos.

¿Es el momento de pasar a la encartonadora automática? 

Para entender si es de verdad importante para tu negocio invertir en una encartonadora vertical, o de otro tipo, conviene reflexionar sobre algunos temas. La primera cuestión que hay que plantearse es la carga de trabajo: con la llegada y la expansión continua del comercio electrónico, cada vez más empresas se dan cuenta de que ya no consiguen satisfacer la demanda o aceptar grandes contratos. Por este motivo, muchos clientes deciden recurrir a las máquinas encartonadoras para poder mantener un ritmo de elaboración de los pedidos más rápido y ampliar el volumen de negocio. 

Otro factor que debemos considerar es la mano de obra, cada vez más costosa y difícil de localizar y fidelizar. Elegir una encartonadora automática permite dirigir la mano de obra ya presente en la empresa hacia actividades con el máximo valor añadido.

Ecología y eficiencia son otros dos conceptos fundamentales vinculados a la automatización de procesos, como el encartonado: en un mercado cada vez más competitivo y en un mundo cada vez más atento a las cuestiones medioambientales, el uso de encartonadoras automáticas permite reducir la producción de residuos y, al mismo tiempo, garantizar un nivel de eficiencia incomparable. 

Elegir una encartonadora vertical: las ventajas

Las encartonadoras automáticas pueden representar un recurso fundamental para acelerar y simplificar los procesos empresariales, pero ¿cuáles son los beneficios que puede aportar la adopción de una encartonadora? 

• Aceleración y aumento de la productividad;
• Reducción al mínimo de los errores;
• Ahorro de material;
• Reducción de los costes de producción;
• Máxima flexibilidad y realizaciones a medida en base a la tipología de producto, a los requisitos de velocidad y a la dimensión de las cajas de cartón;
• Uso de la mano de obra en actividades de más alto valor;
• Retorno de la inversión (ROI) en un breve periodo de tiempo. 

Por lo tanto, la auténtica pregunta ahora ya no es «¿mi empresa se puede beneficiar de una encartonadora automática?», sino que sería «¿por qué seguir produciendo el mismo número de envases cuando puedo generar más y a menor coste?».