Handling your success
Cuando hablamos de automatización del final de línea nos referimos a la tecnología automatizada que opera en las fases terminales de una línea de producción de bienes de consumo, con el fin de garantizar que el producto se predisponga, embale y prepare para luego entregarlo a distribuidores y mayoristas o a puntos de venta.
Del embalaje al etiquetado, pasando por la carga y la descarga, el encartonado y la paletización, el motivo por el que hoy en día se valora tan a menudo la adopción de la automatización del final de línea se puede intuir fácilmente: los sistemas de final de línea permiten conseguir una importante mejora en los resultados. Pero, ¿de qué forma?
Gracias a la globalización del mercado y al fuerte desarrollo de muchos sectores, como, por ejemplo, el alimentario, cada vez más empresas en el mundo llegan a un punto en el que la carga de trabajo resulta demasiado grande como para poder gestionarla de forma manual. Es precisamente frente a estos cambios que la tecnología llega para apoyar de forma concreta la trayectoria de crecimiento de una empresa.
Los procesos finales del proceso productivo, como el embalaje o el transporte de los paquetes, representan una de las etapas con mayor riesgo de acumulación y pérdida de eficiencia. Los equipos de final de línea automatizados permiten organizar esta fase y hacerla extremadamente ordenada y rápida. Así se consigue garantizar productos acabados para entregarlos al canal de distribución de forma eficiente y económica, manteniendo al mismo tiempo altísimos niveles de seguridad y calidad. Además, la elección de la automatización del final de línea es especialmente adecuada para los procesos que se benefician de la uniformidad y la coherencia como la paletización, sencilla de automatizar porque es repetitiva y monótona. De esta forma, gracias a los sistemas de final de línea automáticos, el personal de la empresa puede dedicarse a tareas más específicas en base a sus propias competencias y dejar en manos de la automatización las tareas más mecánicas que no requieren el uso del ingenio humano.
Los equipos de final de línea constituyen el punto de llegada de una línea de producción que termina con el desplazamiento de cajas, bolsas, botellas y bobinas mediante maquinaria extremadamente eficiente. El producto se transporta hasta el cierre de los contenedores y se organizan los palés que deberán enviarse o almacenarse en el almacén.
La adopción de soluciones para el final de línea permite afrontar determinadas problemáticas frecuentes en el sector industrial moderno, entre otras, la creciente falta de mano de obra a escala global y el consecuente aumento de los costes laborales. Las operaciones de paletización son asimismo repetitivas y exigentes para el físico humano y, a veces, incluso causa de accidentes en el puesto de trabajo. Pero los aspectos que contribuyen al éxito de una empresa son también la calidad de los productos, la competitividad de la oferta respecto a la competencia, el nivel de eficiencia de la maquinaria y de la organización de trabajo, el respeto de los tiempos de producción y entrega. La automatización del final de línea es la forma más sencilla de responder de manera eficaz a las exigencias de velocidad, precisión y ahorro de tiempo y recursos que nos impone el mercado en la actualidad.
De las pequeñas realidades productivas a las grandes multinacionales, automatizar las operaciones del final de línea puede marcar la diferencia para cada tipo de empresa en la búsqueda continua de la máxima eficiencia.
Las ventajas en términos de eficiencia de los costes y de plazos de fabricación que comportan las soluciones para el final de línea son tales, que garantizan una amortización de los costes de los equipos en muy poco tiempo. Veamos de forma detallada algunos de los principales beneficios de la automatización del final de línea: